Planetes: Reseña

Título: Planetes

Tipo: Serie

Año: 2003

Estudio: Sunrise

Duración: 25 min

Episodios: 26

Género demográfico: Seinen

Géneros temáticos: Ciencia ficción, Drama, Espacio, Romance

Sinopsis: En el año 2075, los viajes espaciales se han convertido en algo cotidiano. Sin embargo, debido a los residuos que se mueven por el espacio, pueden provocar accidentes si impactan contra las naves espaciales. Por esta razón, existe una sección de recogida de basura, donde tendrán que recuperar estas chatarras para que los viajes espaciales puedan realizarse con seguridad.

Opinión Personal:

¿Alguna vez habéis imaginado ir al espacio, dormir en el espacio, vivir en el espacio?

Suena interesante la idea de explayar tu pequeño mundo y conocer algo más fuera de la atmósfera terrestre, navegar rumbo al espacio, viajes entre satélites. Sentir que no estás en un rincón de un peculiar universo, ver que hay algo más, que aún queda mucho por descubrir y que tú mismo puedes llegar a esas conclusiones. Es precisamente ese anhelado sueño utópico (y no tan utópico) lo que Planetes nos intenta mostrar. Pero no sólo eso, sino también nos habla de cómo se vive en el espacio, la similitud que hay con nuestro propio mundo sin la necesidad de traspasar la capa de ozono y, lo más importante, el camino que siguen los diversos personajes para conseguir sus sueños. Si bien toda esta historia puede ser ajena a nuestra realidad, en cierto modo se puede vivir de una forma más cercana y familiar a nuestras retinas gracias, sobre todo, a la verosimilitud de los personajes, ya que no se necesita vivir en el mismo lugar para sentirnos identificados con ellos o que se asemejen a personas que puedes encontrar a tu alrededor. Asimismo, el tema de los sueños tiene mucho peso en esta historia provocando que te haga pensar en tus propias metas, pero siempre teniendo en cuenta una cuestión realmente importante. Y es que…

¿Qué precio debes pagar por conseguir tus sueños?

Planetes es un anime dirigido por el estudio Sunrise que apareció por allá del 2003 y después de todos estos años, a pesar de haber escuchado algunos buenos comentarios de esta serie, no es siquiera tan conocida como se lo merece. Puede pasar desapercibido en un primer momento por su trama, pues teniendo en cuenta su sinopsis no parece la gran cosa, además de la forma simplista en la que se lleva a cabo una primera parte del anime en la cual intenta enseñar algo así como un slice of life in the space. Pero… no os engañéis. Lo que nos muestra que no es una historia cualquiera y que no sólo se halla ingenuidad en su conjunto es, sin lugar a dudas, sus últimos y brillantes episodios. No importa cuán lejos estemos de vivir en el espacio; las diversas relaciones entre los personajes; sus experiencias diarias y todos los problemas que van afrontando hacen que la historia sea tan real como la vida misma.

«No juzgues un libro por su portada». Es precisamente así como describiría Planetes.

Volviendo al tema principal, la trama se desarrolla en el año 2075, donde la gente puede vivir en el espacio como algo normal. El problema radica en todos aquellos residuos que años atrás eran desechados al espacio, ya que, debido a la gran cantidad de estos, deben ser recogidos para que no provoquen ningún accidente al impactar contra naves espaciales. Es por eso que la trama está relacionada con la sección encargada de recoger estas chatarras, la sección de recogida de basura, la cual no parece ser muy prestigiosa ni ser valorada a pesar de su arduo trabajo.

Todo empieza cuando Ai Tanabe entra a esta sección, pero una vez allí se dará cuenta que no todo es tal y como ella esperaba, pues su equipo parece ser mucho más incompetente y poco profesional. Así que a pesar de ser una chica muy positiva, pensará en dejar el puesto de trabajo lo antes posible. Sin embargo, poco a poco, mientras se va acostumbrando a sus compañeros y a los diversos conflictos en los que se verán comprometidos, empezarán a crear un vínculo especial entre todos ellos. Y este es uno de los pilares fundamentales de Planetes: sus personajes. Todos son muy reales y cada una de sus historias los hacen únicos e imprescindibles en la sección porque consiguen profundizar lo suficiente como para encariñarte con cada uno de ellos pero sin abusar de manera drástica del dramatismo.

El personaje más destacado de esta sección es Hachirota Hoshino, también conocido como Hachimaki, un astronauta que desea tener su propia nave. Mientras tanto, trabaja en la sección de basura con el fin de retirar todas aquellas piezas que pueden provocar accidentes. Asimismo, también encontramos otros personajes muy interesantes como Fee, la capitana capaz de unir al equipo entero; Yuri, personaje del cual se habla bastante sobre su pasado; Edel, una chica bastante callada pero que al final descubrimos la razón de esto y, en menor grado, Arvind y Philippe. Todos ellos son muy humanos, tanto por su personalidad como por su diseño de dibujo, algo simple pero muy realista. Pero es que además también aparecen algunos personajes más secundarios que acaban siendo esenciales, en concreto el que me llamó más la atención fue Claire. Es un personaje que se desenvuelve bastante durante toda la historia y teniendo una gran relevancia en una buena parte del argumento principal. Por esta razón, no importa la cantidad de personajes que aparecen, ya que todos tienen una pequeña importancia en la historia y consiguen desarrollarse muy bien.

Pero… Vayamos por partes.

En primer lugar, hablando de los primeros capítulos, se pueden observar algunas historias autoconclusivas donde le añaden un toque de comedia haciéndolo así más entretenido. Sin embargo, es cierto que en algún momento se vuelve algo lento, ya que son unos simples recuentos de la vida en el espacio. Aun así, no consigue aburrir, se hace entretenido, ameno y consiguen darle énfasis a problemas éticos relacionados directamente con nuestra propia sociedad.

La pobreza, la guerra y el terrorismo no es agua pasada, sigue estando presente aún en ese futuro ficticio. La ciencia avanza a pasos agigantados, pero los humanos siguen siendo eso, humanos. Quizá están en el espacio, pero eso no supone un problema, pues se asemeja tanto a la Tierra que no importa cuán poco te guste el género de ciencia ficción. No importa. No se centra totalmente en eso. Es una serie con la que te puedes sentirte identificado, tanto con su historia como con sus personajes, sin tener una relación directa con ese contexto.

No obstante, no todo termina aquí, puesto que en los últimos capítulos todo se vuelve más frío, oscuro. Empiezan a centrarse en los problemas personales de Hoshino. Este personaje es testarudo y quisquilloso, pero siempre se esfuerza al máximo. Es tal y como su propio seudónimo lo define, ya que Hachimaki hace referencia a la cinta que se anuda en la cabeza como símbolo de esfuerzo y perseverancia, pero es ese mismo afán y ahínco en conseguir lo que quiere lo que acaba provocando muchos conflictos. Aun así, a causa de su egoísmo y su forma de luchar por sus sueños lo convierte en un personaje muy verosímil, la cual cosa provoca un mayor interés para seguir viendo capítulo tras capítulo hasta llegar a su final.

Por otro lado, hablando de su OST, debo admitir que no es nada del otro mundo. No obstante, la simplicidad de esta banda sonora encaja perfectamente con ese toque de humor, esa sencillez que transmiten y, alguna que otra, consigue incluso que te sientas flotando en el espacio. Os lo digo en serio, no puedo escuchar esto sin cerrar los ojos, imaginar el cielo totalmente estrellado y empezar a soñar.

¿Y qué me decís de ésta otra? Ciertamente se asemejan bastante pero ésta es capaz de mostrar el lado más serio, más humano, más vivo de Planetes. El momento en el que todo termina. Quizá por eso me es inevitable no soltar alguna lágrima con esta maravilla.

Pero la cosa no queda ahí, puesto que su opening y ending, aun sin destacar del todo ni ser ninguna obra maestra, también se ajustan perfectamente a su temática y no había forma de saltarme un solo opening. Cada vez que las escucho tengo ganas de avanzar. Seguir adelante y perseguir mis sueños. Sí, es perfecta para llegar al espacio.

Finalmente, me gustaría destacar que todas las situaciones que viven al final consiguen tener un sentido más profundo en su desenlace unificando todos esos capítulos autoconclusivos. Y, por otro lado, también podemos ver que la realidad que vivimos y esa ficción resulta no ser tan distinta, pues los personajes tienen las mismas inseguridades que puede tener cualquier persona, pudiéndote sentir identificado con ellos fácilmente.

Por eso, todos y cada uno de sus elementos van dando forma al universo que nos muestra unificándolo desde el primer minuto y creando una sensación de cercanía, de calidez, de envolverte en el espacio y de pertenecer, por 26 capítulos, al mundo de Planetes.

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Conclusión:

Planetes es un anime capaz de transportarte a otra dimensión donde los viajes espaciales son una realidad. Sin embargo, a pesar de estar repleto de ciencia ficción, nos muestra mucho más allá de eso, ya que consigue hacernos reflexionar sobre nuestras metas en la vida; preguntarnos qué tan grande es el universo e incluso extrapolar la situación conflictiva de la Tierra al espacio.

Pues, al fin y al cabo, son los mismos seres humanos los que gobiernan ambos mundos.

Muy bueno.